DIAGNÓSTICO SITUACIONAL
"Una experiencia de aprendizaje dinámica"
El Diagnóstico de una empresa es la representación gráfica de la condición en que se encuentra la empresa , tanto al interior como al exterior.
¿Por qué elaborar un diagnóstico?, el diagnóstico del objeto de estudio que se va a prospectar es la base de la Planeación Prospectiva Estratégica, sin éste, no es posible realizar la prospectiva de los futuro; Tendencial, Posibles, Deseable, Probable, Indeseable e Inciertos mediante el Modelo Prospectivo Lineal Simple.
Sin embargo, no basta el FODA enunciativo, es necesario determinar las variables preponderantes mediante técnicas cuantitativas, una de estas es conocida como el FODA matemático ARL.


MODELO PROSPECTIVO LINEAL SIMPLE
"Enriquecemos el futuro de nuestros estudiantes"
El Modelo Prospectivo Lineal Simple (MPLS) es la metodología que sirve para transportarse al futuro y permite realizar las funciones básicas de tendencia, análisis diagnóstico y construcción de escenarios (Serbolov, 2009), sin embargo, no se debe perder de vista que la realidad no es simple sino compleja y el futuro no es lineal e inclusive tal vez no exista, sino que hay que construirlo.
El MPLS responde a siete preguntas básicas para la construcción del futuro en sus diferentes etapas:
¿Qué está pasando? (Diagnóstico)
¿Por qué está pasando? (Análisis tendencial)
¿Qué va a pasar? (Escenarios)
¿Qué queremos que pase? (Prospectiva)
¿Qué vamos hacer para que pase? (Estrategia)
¿Cómo lo vamos a instrumentar? (Operación)
¿Cómo lo vamos a evaluar? (evaluación)
Al ir contestando las preguntas anteriores se va construyendo el MPLS que plantea 10 pasos:
Establecer el objetivo del futuro que se propone alcanzar.
Determinar la variable crítica y la Unidad de Medida del Objetivo (UMO), puede ser cuantitativa o cualitativa (en estos casos se requiere una metodología específica).
Determinar la Unidad de Medida de Tiempo (UMT): segundos, minutos, horas, días, semanas, quincenas, meses, trimestres, semestres, años, décadas, siglos, milenios, etc.
Determinar el diagnóstico, en el presente, de la variable seleccionada.
Determinar el punto de origen en el pasado de esa variable.
Calcular la tendencia utilizando preferentemente la fórmula de velocidad (V=distancia/tiempo) adaptada a la prospectiva (velocidad de avance del proyecto es igual al avance de la variable entre el avance del tiempo). Se pueden utilizar también promedios o cálculo de regresiones. Pero la fórmula de la velocidad prospectiva tiene varias ventajas.
Calcular el futuro tendencial o probable [1], utilizando la fórmula: tiempo probable es igual a la distancia deseada entre la velocidad pasada.
Calcular el futuro objetivo o deseable (Futurable [2]), utilizando la fórmula: velocidad deseada es igual al proyecto faltante entre el tiempo deseado.
Determinar el balance de fuerzas a favor y en contra. Utilizando el Método Delphi de consulta a expertos. Ponderar esas fuerzas y calificarlas en su estado presente también utilizando el Método Delphi. Si las fuerzas a favor superan a las en contra significa que es superado el futuro tendencial o probable y se determinan los futuros posibles (Futuribles [3]), en caso contrario significa que se tiene un deterioro respecto a la tendencia, por lo tanto, se genera un futuro indeseable.
Determinar los eventos que pueden colapsar el escenario, los eventos inesperados o no imaginados, a fin de determinar el futuro incierto.
[1] Para Garduño citado por Baena (2012), el Futuro probable toma la forma: Si…entonces es probable que… y son los que van a permitir visualizar una amplia gama de futuros posibles.
[2] Miklos y Tello (2010), definen el “Futurable” como el término para designar el futuro deseable de la organización o institución.
[3] Bertran de Joevenel, en 1950, inventa el concepto “Futurible” y habla un abanico de futuros alternativos.